“La confesión es un sacramento, momento de encuentro con Dios, instituido por Jesucristo para comunicar a nuestras almas los méritos de su pasión y muerte, para romper las cadenas con que el espíritu del mal nos quiere empujar hacia nuestro personal egoísmo”; St John Bosco.
HAz tiempo para preparar tu corazón para una buena confesión. Planea cuándo vas a ir a confesarte. Puedes planear dos veces en esta cuaresma; una para perder el miedo, y otra más profunda en la que quedar limpio de todo y dejar a trás todo lo que no ha sido según Dios.
Un primer paso para la preparación es:
Pedir perdón a Dios personalmente por todo el rencor que peuda haber en ti, hacia alguna persona,
Oración: Jesús, tu misericordia es nueva cada mañana. Gracias por tu gracia, tu perdón y tu misericordia.Ayúdame a arrepentirme. Ayúdame a recibir tu perdón y responder con santidad a tu llamada para mí en mi vida. Te quiero. Te doy este día.
La Confesión es como subir una montaña y dejando abajo las cosas que no te ayudan. Cuando dejas las cargas abajo eres capaz de vivir una vida nueva.